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Me declaro culpable

Ya son cinco años soplando velas en España. Cinco años en los que ni mi mamá ni mi hermana me despiertan cantando las mañanitas. Cinco años desde que tomé las riendas de mi vida y me alejé de casa, para tener la oportunidad de construir mi propio hogar.
 
Si pudiera hacerme un regalo por mi cumpleaños, sería la capacidad de cambiar mis pensamientos. Reconozco, que éstos se han ido moldeando a todo lo que se me va presentando en la vida, desde el momento en el que dejé Mérida.
 
Me declaro culpable de haber siempre querido vivir en una casa de 15×30 mts, con jardín para colocar dos porterías y ver jugar fútbol a los niños, con piscina y estacionamiento para 4 vehículos aunque solo tuviera uno. Admito que la vida te arrastra y que comienzas a querer tener lo mismo que tus amigas tienen. Y esto me pasó con mucha frecuencia.
 
Pero cuando llegué a España, en mi soledad, donde no tenía a nadie que me dijera que lo estaba haciendo bien o mal, ahí me di cuenta que en un espacio de 3×3, pequeñito, donde apenas entraban mis cosas, era feliz.
 
Me di cuenta que en la vida no se necesita más que el lugar en el que te sientes libre y donde puedes escuchar tus propios pensamientos. Y son esos mismos pensamientos los que infinitas veces, si te descuidas, te destruyen.
 
Muchas personas me dicen que Madrid me hace bien y que me ven muy feliz. No voy a negar que muchas veces lucho contra mi cabeza para hacerme entender que estoy bien, que vivo cosas lindas y envidiables y, que estar lejos de la familia es un sacrificio que seguro tendrá alguna recompensa, aunque los días malos sean inevitables.
 
El disco más vendido de Shakira tiene una canción que se llama precisamente así, «inevitable» y en uno de sus versos, se resume a la perfección lo que se vive cuando estás lejos de casa: «La verdad es que también lloro una vez al mes sobre todo cuando hay frío».
 
Y lloro.Lloro mucho. Y al menos una vez alguien tiene que recordarme que la felicidad está en el camino y no en el resultado. Al menos una vez al mes alguien me tiene que ayudar a salir de la cama y recordarme que la vida es maravillosa por todo lo que tengo y no por lo que me hace falta.
 
Dicen que las personas no cambian y que no hay que intentar cambiar a nadie. Pero yo hoy, en vísperas de mi cumpleaños, me regalo ese gran poder. El de cambiar mis pensamientos. El de convertir esa cortina negra que a veces me abruma en un abanico de posibilidades.
 
Me regalo la tranquilidad de poder disfrutar el camino, porque sé que a lo lejos, mientras yo los extraño, ellos se alegran con cada ladrillo que con tanto esfuerzo le pongo a mi castillo.
 
No sé si será grande o pequeñito, pero de lo que estoy convencida, es que en la página final del libro de mi vida, justo en la última línea se leerá algo así como: «Esta niña, no se rindió nunca».
 

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El lugar que me devuelve la vida

Si tuviera que hacer un resumen de mis años en España, el 2020 sería, tal vez, el más importante. El de la culminación de un largo maratón para la ansiada nacionalidad. Cinco largos años, de trámites, demandas y pago de tasas para tener un nuevo pasaporte, ahora, uno de color rojo. Uno diferente al mío, que me permita nunca más regresar a las oficinas de extranjería, donde me dejé lágrimas y media vida. Como dicen en España ¡Ha sido todo un parto!


Viajé a Mérida en estos días por motivos familiares, en una de esas escapadas express que aunque te recargan de energía, siempre te hacen falta más horas con la gente que amas. Y, cada vez se me va haciendo costumbre regresar a los lugares donde por tanto tiempo he sido feliz. Mi primera parada obligada siempre es el Salvador Alvarado. Disfruté correr mis 5 kms diarios en una remodelada pista y en un estadio que cada día encuentro más bonito. 


Por supuesto que visité el Gimnasio Polifuncional. Ahí está parte de mi sudor y de mi esfuerzo cuando practiqué por tantos años Gimnasia Rítmica. Estoy segura que ese deporte me dio la resistencia necesaria para afrontar los problemas de la vida. Me visualicé lanzando pelotas y cuerdas por los aires una vez más. Abracé con fuerza a Rocío, la secretaría, mientras me venían a la mente infinitos recuerdos de mi niñez siendo deportista. 


Como cada vez que vuelvo a Mérida, fui al Iturralde a ver a mis Venados y saludé a cada uno de mis compañeros de la prensa, con los que compartí algo más que deporte y los que siempre me han motivado a seguir cumpliendo metas lejos de casa. No importa cuantos estadios haya visitado en estos años, ni los grandes futbolistas que he tenido la oportunidad de ver jugar, la ilusión por el ascenso de mi equipo la mantengo intacta. 

Un amigo yucateco me preguntó qué tan española me siento después de casi cinco años viviendo en Madrid. Mi respuesta fue -10. Por el contrario, vivir en otro país me ha hecho sentirme cada día más mexicana.

Sin duda, España me ha dado más de lo que pude imaginar y aunque mi agradecimiento es infinito, sigo creyendo que es una tierra que no me pertenece, a la que le debo mucho, pero que no es la mía. 

Parece un poco fuera de la realidad, pero estar unos días en Mérida y luego volver a España es cada vez más difícil. Se puede pensar que con el paso de los años se añora menos, pero es todo lo contrario. Conforme más pasa el tiempo, estar lejos de casa duele más.


Y aquí voy una vez más de regreso, repleta de voluntad, con ganas de entrevistar a gente más importante cada vez y con una inmensa emoción por contar historias que toquen cada válvula de sus corazones. ¿Cuál es el precio de los sueños? Me lo sigo preguntando todos los días. Mi cuerpo regresa una vez más a Madrid aunque el alma y la mente se me queden anclados en el único lugar que me devuelve la vida, mi Mérida.

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Entrevista a Javier Aguirre

Extracto de la entrevista con Javier Aguirre

A tan sólo 16 km del centro de Madrid, se ubican las instalaciones deportivas de Butarque, la nueva casa de Javier Aguirre. Después de un duro entrenamiento, bajo los primeros síntomas del invierno, el entrenador mexicano se citó con Récord para platicar sobre su llegada a su quinto club español. Bien uniformado, con shorts, chamarra y gorra de su nuevo equipo, Javier se percibe feliz ante el reto de buscar la permanencia en la Primera división de España, un reto que parece complicado ya que el Leganés figura en la última posición de la tabla y su próximo enfrentamiento será ante el Barcelona de Messi. Con el carisma y la amabilidad de siempre, Aguirre atendió a Record durante una hora. 

LEGANÉS 

P. Has dirigido 2 mundiales, Champions, Selecciones. ¿Qué te motiva ahora a tener que luchar por no descender con un equipo?
R. Es buena pregunta porque efectivamente he estado en Copa Asia, Copa África, Copa América, 4 mundiales, 11 temporadas en España, entonces realmente uno puede pensar que no hay motivación, pero la hay. El hecho de sentirte útil, el hecho de sentir que puedes ayudar y que te busquen, eso es para mí más que satisfactorio. ¿A qué vengo? A tratar de ayudar al Leganés a mantener esa buena imagen que tiene desde que llegó a la liga y a mantenerlo en primera división, eso es lo que me motiva. Estoy en casa porque yo me moví a Madrid hace muchos años y estoy aquí muy contento. 

P. Por la situación actual del equipo, supongo que tu estilo se verá reflejado desde la defensa. ¿Ese será tu sello particular? 
R. Es difícil encasillar a los entrenadores cuando ya está la liga empezada. Cuando inicias desde la pretemporada, tú eliges a los jugadores, eliges un sistema, intentas poner las piezas del rompecabezas y tiras para adelante. Cuando llegas a un equipo, tienes inmediatamente que detectar dónde está el problema. Aquí el equipo es el menos goleador de la liga y el más goleado de la liga y podrías decir, bueno, por dónde empezamos para tapar huecos. Lo que hemos hecho, es levantar la autoestima del jugador. Eso se va ganando cada semana, ya lo hicimos el otro día con el puntito de San Sebastián que nos vino muy bien. Esta jornada sin liga nos sentimos más animados y ahora mismo estamos trabajando los dos conceptos el defensivo y el ofensivo, buscar un equilibrio y encontrar a los jugadores idóneos para jugar al fútbol. 

P. Ya llevas varios entrenamientos con el equipo, ¿En qué has notado en el juego que son fuertes y en qué son débiles? 
R. El punto fuerte de este equipo seguramente es el hambre que tiene. Es un equipo modesto de la liga española. No es el peor presupuesto, creo que hay seis que tienen menos presupuesto, pero es un equipo familiar. El dueño es una persona, su mujer es la presidenta, su hijo es el director general. El campo siempre está lleno con gente de aquí, gente sencilla, humilde, trabajadora, amable. El sello del equipo es ése, la humildad y el trabajo. En el aspecto futbolístico, los últimos dos entrenadores que tuvo el equipo jugaban con línea de 5 entonces la gente ubica al Leganés con línea de 5, un equipo que sabe defender y sabe atacar y en principio ese es un futbol vistoso. 

P. Ahora que comentas lo de la presidenta. Al margen de Silvia, tu esposa, ésta es la primera vez que tu jefa va a ser una mujer, ¿Qué tal la experiencia, distinta? 
R. Si he tenido contacto con mujeres dentro del fútbol en la Federación Mexicana, la gente de prensa, marketing y son distintas y más sensibles que nosotros. En el caso de una Presidenta dentro de un club, es la primera vez y me sorprendió gratamente porque la señora es muy afable, es muy cercana sin tanta vuelta y hablamos con ella, su marido y su hijo y lo hicimos de una manera muy natural como personas de día a día. Lo poco que llevo al frente del equipo, me ha tratado muy bien y con mucho respeto. 

P. César Cruchaga, tu ex capitán del Osasuna dijo que eras el único entrenador que ha tenido del que todos los jugadores hablaban bien y que tus charlas habría que ponerlas en el colegio de entrenadores. ¿Cómo son esas charlas, qué les dices? 
R. Yo creo que a la gente en general y a los jugadores en particular, les gusta que les hables a los ojos y que les digas la verdad. La gente no es tonta, inmediatamente se dan cuenta cuando les quieres vender humo, cuando estás fingiendo un sentimiento o cuando mientes. Si tú a la gente en la calle o en un vestuario le hablas con la verdad, así sea la peor verdad, lo agradecen. Si yo te digo: tú no vas a jugar, yo no te pedí, estás en mi equipo pero no te pedí, no entras en mi estilo de juego, en mi forma de ser, me gustaría que te marcharas del equipo, ya está, es tan fácil como eso. En cambio si les dices: vas a tener tu oportunidad, tú sigue trabajando, sigue luchando, y tú ya sabes que no es cierto, aunque luche y trabaje no va a jugar, ahí está el problema. Yo fui jugador de futbol y agradecí siempre al entrenador que me habló a la cara y me dijo mira, no tienes nivel para estar conmigo, no puedes jugar por izquierda o no te vamos a renovar, estas cosas duelen y mucho pero prefieres que te las digan. Yo en una charla hago eso, les digo, a ver, hoy en este partido va a ser muy difícil que perdamos pero si hacemos esto lo garantizamos, cinco o seis cosas directas y frontales. Ayuda que tengo otra forma de hablar, me refiero, soy mexicano y tengo acento mexicano, eso en España siempre les ha llamado la atención y aparte soy muy de hablar normal, si tengo que decir en una charla o en una entrevista hijo de tu puta madre lo digo y eso, de repente ha chocado poco o ha sido raro pero lo han aceptado obviamente, sin faltar a nadie al respeto pero es una forma de expresarse. Así hablo con Silvia, con mis hijos, contigo, insisto, en el fútbol es de agradecer que venga un árbitro y diga me equivoqué o que en una rueda de prensa digas me equivoqué en un cambio, para mí es muy fácil dorar la píldora hablando sobre el esquema del rival o el jugador, cuál es el problema en aceptar que la cagaste, ninguno. 

P. Estamos en fecha FIFA. Tienes 7 jugadores fuera. ¿Cómo vas a preparar el partido contra el Barca y si vas a hacer algún marcaje especial a Messi? 
R. Evidentemente nos ha costado trabajar con 7 menos, pero a ellos más porque han perdido más jugadores seguramente. He estado en 4 equipos de la liga española que han jugado contra Messi y es muy difícil de detener. Hemos intentado de todo y a veces nos ha salido bien, regular o mal. Algunas me ha tocado ganar, otras empatar, finalmente, más perder porque él es diferente. Es el número uno del mundo, con permiso de Cristiano, que hoy está un pelín por debajo por su momento futbolístico, pero Lio es un jugador de otro planeta. Marcaje personal no ha funcionado, lo han hecho otros místers. Marcaje en zona, pues bueno, también lo hemos intentado. Lo que hay que hacer, es tratar de que no le llegue la pelota, no hacer faltas innecesarias fuera del área porque tiene un guante en la mano y por lo demás es imparable. 

P. ¿Ganarle sería un milagro? 
R. Risas. Milagros cada vez hay menos pero en el fútbol hay buenas sorpresas, si las hay. Hay partidos que rompen las quinielas: Va el Madrid a Mallorca y pierde. Va el Barca a Levante y pierde. Al Barca cuesta mucho ganarle pero nosotros si trabajamos bien, si somos ordenados y si somos serios, tenemos nuestras posibilidades porque jugaremos once contra once, porque somos profesionales y porque necesitamos el triunfo y más en nuestra casa. 

P. El proceso judicial, ¿te quita el sueño o es una mera anécdota?
R. Ni lo uno ni lo otro. Es algo muy serio que está visto para sentencia y esperaremos a ver cómo es la sentencia, condenatoria o absolutoria. No me quita el sueño, estoy ocupado en ello desde hace años porque me ha costado perder el empleo en Japón, me ha costado que equipos con los que estaba a punto de fichar me hayan tenido que decir que no hasta que no se resuelva esto. Es algo que he tenido encima durante los últimos años, no es un tema menor, pero estoy tranquilo y lo estoy ante lo que viene porque en el peor escenario yo puedo seguir trabajando hasta que me retire. Es algo que me ha ocupado mi tiempo y me ha quitado posibilidades de seguir trabajando por ejemplo en Turquía, Grecia y MLS tuve ofertas y han preferido esperar a ver cómo concluye. 

MÉXICO

P. Tú tienes muy buena relación con la familia el Chicharo. ¿Tienes ganas de enfrentarte a él? ¿Le vas a decir algo antes del partido? 
R. Le voy a saludar y le voy a dar un abrazo, le voy a mandar saludos a sus padres que casualmente se llaman Javier y Silvia como mi mujer y yo. Conozco bien a Tomás Balcazar que durante 3 años trabajé con él en Guadalajara, un hombre encantador. El padre del chicharito, el chicharito original jugó conmigo el mundial y le tengo gran cariño. Al Chicharito lo llamé yo por primera vez a la Selección mayor. 

P. ¿Crees que debe volver a la Selección?, ¿Te parecen injustas las críticas contra él? 
R. A mí me parece que Javier es material de Selección evidentemente. Nadie puede prescindir de un jugador de su capacidad y calidad, eso es lo que yo pienso. La otra parte de la historia no me la sé, eso solo lo sabe Gerardo Martino y él, el por qué no está hoy en la Selección, sólo lo saben ellos y es respetable. Pero él tiene muchísimo nivel y creo que debe estar, pero solo el técnico y el jugador saben a qué obedece su ausencia. 

P. Si fueras seleccionador nacional de México, ¿cuál sería tu postura con el caso de Carlos Vela y su negativa a jugar con el Tri? 
R. Me cuesta hablar de supuestos y no lo voy a hacer. Mi relación con Vela y con todos los jugadores que tuve en su momento fue como te la cuento, directa. Te digo una cosa también, tú haces la convocatoria, tú no tenías ni que preguntarles a los jugadores si querían venir, no tendrías que hacerlo. Haces la convocatoria y la mandas a la prensa, al club y ya está, si el jugador no acude (imaginemos que está sano) la FIFA lo sanciona. Tiene que acudir ante el llamado de su país. La FIFA tiene un artículo que así lo expresa. Esto fue porque Ribery se negó a ir a la Selección Francesa estando en el Bayern, sano. Francia avisa a FIFA y lo suspenden dos partidos con el Bayern. Estás convocado maestro, es tu obligación ir a la Selección, no hay pretextos. Nosotros hacíamos eso aunque siempre vinieron todos los que llamé tanto en 2002 como en 2010, es cierto, que algunos jugadores en ese momento van a ser padres o están peleando la titularidad de su equipo y pueden decirle al entrenador, en esta ocasión ¿no te importaría no llamarme?, eso puede suceder y se puede entender, a mí nunca me pasó. Como lo hizo Herrera que dijo, no me llames que estoy en temporada con el Atlético de Madrid, eso es válido. Pero una vez que estás convocado si no acudes te sanciona la FIFA. No sé si exista aún el artículo, pero te sancionaban con tu club. Otra cosa es que renuncien como hizo Xavi Hernández o Xabi Alonso y digan ya no me llames, ya no voy a ir a la Selección. Se le avisa a todo mundo a través de un comunicado de prensa, «me retiro de la Selección Nacional, muchas gracias fui muy feliz», eso también lo pudo haber hecho Vela que no sé si lo hizo, decir ya no vuelvo nunca más y ya está. 

P. ¿Con qué delantero europeo compararías a Raúl Jiménez y si lo ves en un equipo grande desde el próximo verano? 
R. Lo veo en un equipo grande por supuestísimo. Tiene todos los números para un equipo grande. Es un jugador de muy buena envergadura, goleador, jugador de área, que sabe jugar con los pies, no me atrevería a compararlo. Me gustaría verlo en un grande de Inglaterra, un Arsenal, Chelsea, podría jugar perfectamente. 

P. ¿Por qué crees que hay tan pocos mexicanos en Europa y si piensas que eso es imprescindible para que el fútbol mexicano crezca? 
R. Yo esta tesis de que crece el fútbol mexicano cuando juegan en Europa la vengo diciendo hace 25 años. Siempre ha sido mi postura. Cuando sólo teníamos a Hugo Sánchez lo admirábamos y cuando venía a la Selección lo veíamos como alguien de otro nivel, imagínate con 10, 20 o 30 fuera, te alimentan de otro nivel la Selección Mexicana y además de eso van dejando espacios en México para los chavos. Se va el delantero centro de Pachuca a Europa pues Pachuca tiene que traer a un chavo y así vas sacando gente. Yo sí creo que levantaría el nivel. Cada vez hay más mexicanos en Europa. Si esta pregunta me la haces hace 30 años te diría sí que era porque nos ponen un precio muy prohibitivo, porque no se anima el jugador mexicano, porque no nos conoce nadie. Hoy estos argumentos que te estoy dando se van a la basura porque nos conoce todo mundo. Aquí en la agenda del director deportivo del Leganés hay jugadores mexicanos, en la agenda de un equipo de Japón hay jugadores mexicanos, nos conoce todo mundo porque hay plataformas, medios de comunicación, porque se ve la liga mexicana en todas partes. Ahora también los directivos han mejorado, en mi época venía un equipo y decía vale 20 millones, te ibas prestado con opción de compra, ahora no, ahora dicen vale 10 y los pagan. Este año se fueron vendidos los jugadores mexicanos, Edson se fue vendido, la gente que sale va vendida entonces yo creo que cada vez hay más y más y es un flujo de jugadores que ya no va a parar, es decir, hace 15 años era impensable hoy tenemos 10 o 12 fuera y esto ya no para. 

Y si tú vas a un bar aquí en España, ¿qué es lo que crees que opina la gente sobre el fútbol mexicano?
R.
La verdad no lo conoce mucho porque lamentablemente por alguna razón que desconozco no se ve. Se ve Copa América, se ve Libertadores pero no hay fácil acceso para la Copa Oro o la Concachampions. No es una liga muy conocida, si se conocen jugadores pues porque han destacado en sus equipos, porque han jugado un buen mundial pero me atrevo a decir que a nuestra liga aún le falta difusión. 

P. ¿Por qué ya no dirigirías a un equipo mexicano? 
R. Mi último torneo en México fue en el 2001, llegué a la final de Santos vs Pachuca y perdí la final de liga fue mi último partido, desde eso han pasado ya 18 años y medio, son 37 torneos cortos fuera, sabes lo que significa eso, que no estoy inmerso. Me sé el fútbol mexicano, me sé los jugadores, me conozco bien la liga, soy mexicano y me encanta mi fútbol pero no me veo para competir en un banquillo. Si me veo en una oficina, si me veo en una dirección deportiva organizando cosas del equipo porque tengo muchos contactos, amigos, experiencia con lo cual ahí sí me veo, en un banco no porque estoy fuera de ritmo 37 torneos cortos fuera son una vida. 

P. ¿Algún equipo se ha acercado a ofrecerte ese puesto? 
R. En estos 18 años me han ofrecidos muchos equipos para estar en la banca y para ir a la oficina, este verano inclusive pero he dicho que todavía no ha llegado mi momento. Pero me voy a retirar en mi país, eso seguro. Me encanta mi país, mi gente, tengo a mis dos hijos allá y tarde o temprano volveré seguro. 

TEST DE 5 PREGUNTAS 

P. ¿Con qué jugador has disfrutado más entrenándolo? 
R. Algunos son como mis hijos, pero diría… Jorge Campos. 

P. Miami, CDMX, Madrid… ¿Dónde se vive mejor? 
R. Todos tienen su encanto. En cada sitio vas dejando amigos, y siempre con la presencia fundamental de Silvia. 

P. ¿Paella y vino español o tacos y tequila? 
R. No me limites. Tequila y tacos al pastor me encanta, pero también disfruto un buen chuletón con un vinito. 

P. ¿Qué estadio te ha impresionado más y cuál te gustaría visitar? 
R. El Maracaná de aficionado y Wembley de míster contra Inglaterra. Aún me quedan el nuevo del Tottenham y el del City. 

P. ¿Volverías a patear al panameño por defender a tu país? 
R. No lo volvería a hacer. Debemos dar ejemplo.

Entrevista publicada en el Diario Récord de México
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Javier Aguirre vuelve a España para dirigir al Leganés

Conocí a Javier Aguirre en persona durante el mundial de Rusia 2018. Pensarán que soy un poco exagerada pero cuando vives lejos de tu país, conocer a un mexicano es como un gol de tu equipo en el minuto 93 y mucho más si es alguien relacionado con el deporte.

Durante la cena que tuve con él y con su esposa pude reconocer a un hombre muy familiar, con un matrimonio de esos que muchos desean y que pocos logran y con una verdadera pasión y cariño por el fútbol mexicano.

Recuerdo que hablamos de Maradona y su pretensión por ser entrenador del Real Madrid, de lo que pensaba en ese momento sobre cómo sería la participación de nuestro país en ese mundial y de lo mucho que había subido de peso Hugo Sánchez en los últimos meses.

Pude compartir con Javier, Silvia y sus hijos el partido de México vs Alemania con aquel gol histórico del Chucky Lozano en la mejor actuación de nuestra Selección dentro de un mundial.

Nos citamos muy temprano antes del inicio del juego en el hotel en el que se hospedaban para poder ir al estadio Luznikhi con bastante tiempo de anticipación, ya que Javier iba a estar comentando para Televisa Deportes muchos de los partidos.

Me impresionó cuando su esposa le preguntó si pedía un taxi para que llegáramos más rápido al estadio, pero el comentó que quería vivir el ambiente y entonces, nos fuimos en metro. No sé si se puedan imaginar lo que es un metro de Moscú horas antes de un partido de la Selección Mexicana. Una verdadera locura.

Iba repleto sin espacio para respirar, pero a Javier parecía que eso no le importaba. Saludó a todos y cada uno de los que le sonrieron. Se tomó fotos con medio mundo y disfrutó cuando escuchó a la gente corear su nombre. La sencillez la puedes percibir en momentos tan simples como éste que les cuento.

Su esposa a la que le tengo un respeto profundo por el amor y devoción que le muestra, estaba más preocupada porque su marido llegara impecable a transmitir para la televisión mexicana.  Son exactamente esos, los matrimonios que nosotros los jóvenes estamos perdiendo la costumbre de ver.

Después del Mundial, hemos compartido varios encuentros más y siempre me hacen llegar a casa súper contenta. Seguramente será porque me reflejan algo a lo que creo que todo mundo debería aspirar en la vida.

Ahora que Javier Aguirre llega nuevamente a España para dirigir al Leganés me pesa infinito darme cuenta que es verdad cuando dicen que el peor enemigo de un mexicano es otro mexicano.

Ojalá los medios de comunicación en mi país pudieran vibrar un poco  el cariño que le tienen los españoles y se olvidaran de las notas que venden, del amarillismo y de la falta de respeto.

Han pasado 17 años desde la primera vez que Javier llegó a España para dirigir al Osasuna. Aquel equipo pequeño al que Javier clasificó a la Champions y a la final de la Copa del Rey, algo impensable. Y ya son 5 equipos españoles que han confiado en él para llevar el timón de sus barcos. Tres de ellos en puestos de descenso justo durante llegada de Aguirre.

Ahora se enfrenta a uno de los grandes retos de su carrera. El Leganés es un club de la capital española. Tienen 10 mil abonados y Butarque, su estadio, se encuentra a 30 minutos del centro de Madrid. Javier Aguirre dijo sí y tomó a un equipo en el último lugar de la tabla con once jornadas transcurridas y tan solo 5 puntos.

Con todo absolutamente en contra pero con la ilusión de regresarle la alegría a los aficionados. ¿Por qué no ser capaces de sentir un poco de orgullo por el mexicano que va por la vida buscando triunfar?

Me quedo con la frase de Josep Pedrerol, un reconocido periodista español que dirige el programa El Chiringuito: “Es buen entrenador y gran motivador. Qué gran noticia que tengamos a Javier Aguirre en España de nuevo”.

Yo prefiero subirme a ese barco, al de la emoción por saber que hay un hombre que se crío en el mismo país que yo, y que mira en los retos, las oportunidades para llegar lejos.

¡Ha vuelto un grande!   <–   La opinión de Josep Pedrerol sobre Javier Aguirre.

«Me abrieron su corazón»<– Presentación de Aguirre cubierta para el Diario Récord México.

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Mis primeros cuatro años en España

 

 

Han pasado 1460 días desde aquella tarde en la que dejé México y me subí a un avión que me trajo a un destino totalmente desconocido para mí.
 
Recuerdo que muchas de mis compañeras de colegio pasaban un año en Estados Unidos para perfeccionar el inglés y toda la vida quise ser yo la que cambiaba de residencia. Me hubiera encantado vivir en un lugar diferente.
 
Intenté estudiar en una universidad fuera de Mérida y también intenté hacer un intercambio cuando ya estaba estudiando la carrera y la verdad es que por alguna u otra cosa, nunca se pudo.
 
Mi madre tampoco tenía las posibilidades económicas para mantenerme en otro país. Somos dos hijas y la ley de la igualdad de los hermanos dice que si uno tiene derecho a algo el otro también. Esa ley yo la comprendí bien desde pequeña y por esa razón nunca quise endeudar a la familia con mi deseo.
 
Por eso nació mi idea de hacer el máster en periodismo deportivo. Había estudiado por cinco años una carrera (derecho) que aunque me gustaba no me generaba una mínima emoción. Mi pasión por transmitir y contar historias y el gran amor que le tengo al deporte, provocaron que quisiera dar un salto hacia aquello que me hacía sentirme viva.
 
No tenía la certeza de que iba a funcionar. En realidad no la tengo ni ahora. Pero si no apostaba todo por ese sueño, jamás iba a saber si al final de las páginas del libro de mi vida logré lo que tanto quise.
 
Hice las pruebas para estudiar en Marca (un periódico deportivo español) y recuerdo perfectamente que estaba en el estadio de béisbol de Yucatán, durante el mes de mayo, haciendo un recorrido con mis compañeros de la prensa cuando recibí la llamada que cambió mi vida.
 
«Queremos informarle que la hemos aceptado para estudiar el máster en Periodismo Deportivo en Marca. ¡Felicidades! estás dentro. En breve le enviaremos por escrito su carta de admisión, estaremos muy contentos de saludarla en el mes de octubre».
 
 
Increíble. Aún recuerdo la sensación y me siguen recorriendo los nervios por todo el cuerpo. No daba crédito de lo que estaba por sucederme. No pensaba que España me iba dar más de lo que pude imaginar. Después de atravesar por uno de los episodios más complicados de mi vida, decidí que esa oportunidad era para mi y que esta vez no la iba a desperdiciar por ningún motivo.
 
Bien dicen que Madrid es la ciudad sin mar con mayor número de náufragos. Así fue como naufragué un 12 de octubre de 2015. Sin conocer a absolutamente nadie y con dos maletas aunque no repletas de ilusiones, como todo mundo dice.
 
Mis maletas venían cargadas de unas ganas inmensas de demostrarme a mí misma que era capaz de enfrentar la vida por mi propia cuenta. Entendí que mi valor no se encontraba en mi currículum, sino en todas las cualidades que quería enseñarle al mundo.
 
Durante estos cuatro años viviendo lejos de casa, me he querido rendir más veces de las que puedo recordar y siempre han habido manos, palabras y personas que me no me han permitido hacerlo.
 
He aprendido que quienes dejamos nuestro país buscamos el éxito pero no nos damos cuenta que lo experimentamos todos los días, sólo por el hecho de ser capaces de vivir en dos lugares al mismo tiempo, de tener el cuerpo en un sitio y el corazón y el alma en otro.
 
Pero hoy, Madrid, festejo nuestro cuarto aniversario. Se han ido muchos pero también ha llegado gente que se queda para siempre. Cuatro años vividos que me permiten recomendar al mundo a empezar de cero una y otra vez, las veces que sean necesarias. A veces tardamos en comprender que a la cima se puede llegar muy rápido pero es en el camino en donde se encuentra el desafío.
 
Mi cuerpo vive en Madrid, pero mis pensamientos trabajan siempre con siete horas de retraso para coincidir con el horario de Mérida. Esa ciudad anclada en el tiempo de la que extraño absolutamente todo. La misma que en nuestros reencuentros me da las fuerzas necesarias para seguir celebrando aniversarios en España.
 
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Aquella final de la Champions en Milán

 

 

 

Alguna vez leí que no importa caer mil veces si se ama la lucha y no la derrota. Estas palabras se me quedaron grabadas y las recuerdo mucho ahora que se acerca nuevamente una final más de la Champions.

Mientras estudiaba el máster en periodismo deportivo en Madrid, Carlita Saucedo, una periodista boliviana, apasionada del fútbol y yo, organizamos un viaje a Italia.

Resulta que en el 2016, la final de la Champions iba a ser en Milán, por lo que cuadramos todo el viaje por las ciudades italianas más turísticas, con la idea de que nuestro último destino fuera precisamente estar en San Siro para vivir un poco el ambiente de esa final entre madridistas y colchoneros.  

Nos levantamos súper temprano. Recuerdo perfecto que para ese entonces, ya me planteaba la idea de quedarme en Madrid más tiempo del previsto, por lo que los gastos que iba a tener en los próximos meses tramitando nueva escuela y nuevo visado, iban a ser fuertes.  

Por esa razón, tenía claro que por mucho que quisiera, no podía pensar en entrar a San Siro. A diferencia mía, el padre de Carlita le había dicho que contaba con todo su apoyo ($$), por si conseguía una entrada en reventa de última hora.  

Hicimos un letrero que decía «compro entrada» y recorrimos las calles de Milán viviendo en cada rincón el ambiente. Llegamos a Il Duomo, el punto medular en el que estaban concentrados todos los hinchas y nos sentamos en unas banquitas a tomar algo.

Platicando con el señor de alado, un español de alrededor de 65 años, nos enteramos que venía de Madrid, que era dueño de restaurantes en la calle «Ponzano», que había viajado solo y que le sobraba una entrada.  

Estaba súper enojado porque se había encontrado a uno de sus habituales clientes del restaurante, quien al ver que le sobraba una entrada, le ofreció ayuda para revenderla.

Lo siguiente que les voy a contar es muy español, les garantizo que muy pocos de los que me lean hubieran hecho lo mismo.

Su enfado era porque el chico que se había ofrecido a vender la entrada, tenía ya un comprador por 1,500 euros (unos 32 mil pesos mexicanos). Entonces, le dijo que con ese dinero recuperara lo que había pagado realmente por la entrada (300 euros) y el restante, o sea (1,200 euros) dividirlo entre los 2. De modo que cada uno ganaría 600 euros, uno por tener la entrada y el otro por venderla.  

Cosa que me parecía hasta cierto punto justa, pero que a mi nuevo amigo le pareció una falta de respeto. Sus palabras fueron clarísimas: «¿Cómo se puede atrever a querer ganar dinero con mi entrada? Una cosa es que yo quiera darle algo por vendérmela y otra muy distinta que quiera sacar provecho. Se la quité inmediatamente, no me importa quedármela».

Estábamos un poco en shock por la historia, pero dos segundos después pensamos que teníamos al candidato perfecto para comprarle la entrada. Le contamos que Carlita únicamente tenía 400 euros y que era uno de nuestros más grandes sueños vivir la final de la Champions, pero que en esta ocasión, ella lo viviría por las dos.  

Lo pensó muchísimo y sólo puso una condición; que lo acompañáramos hasta la puerta del estadio porque no tenía ni idea de cómo llegar. Y así fue. Él entró a San Siro del brazo de Carlita, y yo me tuve que conformar con ver un poco el ambiente a las afueras del estadio.

Vi la final rodeada de italianos en la Piazza della Paz y, aunque no fue dentro del estadio, supongo que la emoción de los penaltis se vive igual en cualquier parte del mundo.

Ahora tengo claro que lo bonito de la vida es nunca perder la capacidad de ilusionarse y siempre tener algo que motive tus días. En aquel momento, fue más grande mi deseo por quedarme en España y, sólo 3 años después la Champions ha vuelto a mí.

Esta semana inician los preparativos para esa gran final en Madrid el 1 de junio. Los ojos del mundo estarán puestos justo aquí y los míos estarán deseando una vez más, contártelo todo.

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Cuando tuve una relación con el running

Siempre he creído que al running llegas por dos motivos principales. El primero, por querer verte bien físicamente. El segundo, por una fuerte depresión combinado con un deseo de correr para olvidar. Este último, fue mi caso.

Hace unos cuantos años, sentía que se me acababa el mundo. Y, encontré en el atletismo, el mejor escape para todos los problemas que tenía en aquel entonces. Correr comenzaba a ser la droga que estaba de moda. Las carreras de los domingos estaban a reventar y además era una excelente oportunidad para hacer nuevos amigos, la recomendación más grande que puedo darte para cuando quieres bajarte de la vida.

Lo primero que hice fue inscribirme a un equipo, el de Fernando Saavedra. Tenías la opción de entrenar muy temprano por la mañana o por la noche. La realidad es que en Mérida (México), hace demasiado calor y despertamos muy pronto, a diferencia de lo que sucede en Europa.

Si el entrenamiento era por la mañana, intentaba estar antes de las 6:00 am en el estadio Salvador Alvarado para que el sol no pegara tan fuerte. Y, si era por las noches el horario en el que se reunía todo el equipo era a las 8:00 pm.

Pasaban los días y yo cada vez me veía más inmersa en ese mundo. Recuerdo bien que durante esos meses, mis compras favoritas eran tennis, mallas, calcetas compresoras y un reloj que midiera la velocidad y los kilómetros que hacía cada día.

Creo que debo haber preocupado demasiado a mi madre con mi nueva afición, porque muchas veces la vi sentada en las gradas mirándome atentamente mientras le daba infinitas vuelvas a la pista de ese estadio. Ahora me cuenta que sólo estaba esperando el momento en el que me iba a tener que llevar al hospital cuando callera desmayada. Afortunadamente, eso nunca sucedió.

Pero el running fue la única pastilla natural que encontré para poder dormir todos los días. Llegaba tan cansada a casa por los entrenamientos, los fondos, los ejercicios de resistencia y de velocidad, que no había tiempo para pensar.

No siempre fue fácil. Tengo que confesar que hubo muchas veces en las que mi alarma sonaba por las mañanas y deseaba que Kiki, no despertara.  Jamás pasó. Siempre tienes que tratar de hacer ejercicio con alguien que tenga mucho más fuerza de voluntad que tú. Así es mi amiga Kiki. Y, fue ella la que por muchos meses tiró de mí. Hasta que un día nos vimos haciendo un fondo de 18 kilómetros. En ese momento comprendí que mi mente era capaz de hacer cualquier cosa.

Siempre he creído que el deporte tiene un poder sanador. Al menos a mí, siempre me ha resucitado. Cuando llegué a Madrid dejé a un lado el atletismo. Lo intenté varias veces pero las condiciones del clima y la falta de una Kiki que me motivara, hicieron que olvidara lo bien que me hacía correr.

Y, fue hasta el 31 de diciembre, tres años después, en la tradicional carrera San Silvestre Vallecana de Madrid, que me reencontré con el sonido de mis pasos. Corrí 10 km con muchísimo frío. Vi gente apoyando durante todo el recorrido y volví a sentir la emoción de cruzar una meta.

Son placeres, pequeñitos, que sólo experimentas cuando el deporte se vuelve protagonista en tu vida. Si me permites una recomendación, vuélvete runner. Desgasta tennis, investiga si tu pisada es supinadora o pronadora, invierte tu dinero en inscripciones de carreras, ten nuevos amigos con los que compartas la misma pasión y corre, no pares de correr. Estarás frente al primer paso para sentirte libre, y eso, vale cualquier esfuerzo.

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El Salón de la Fama aterrizó en Madrid

 

 

 

Hace unos cuantos meses tuve una reunión en Madrid con Antonio Moreno, Director del Salón de la Fama del fútbol nacional e internacional de Pachuca, Hidalgo. Me platicó su deseo de realizar por primera vez en nueve años, la votación para elegir a los nuevos miembros del Salón, fuera de México.

Este Salón, único en su género, tiene un imponente museo en forma de balón y es considerado el punto central para el estudio de la historia del fútbol en México y el mundo. Cuando llega el mes de abril, se realiza la ceremonia de votaciones y durante el mes de noviembre, se premia a los ganadores en un magno evento que se transmite por televisión desde hace un par de años.

Durante esa reunión que sostuvimos en Madrid, me explicó que mi trabajo consistiría en establecer relaciones con periodistas de los principales medios de comunicación de distintos países europeos e invitarlos a la votación. Hacer el contacto directo con periodistas españoles reconocidos en el ámbito deportivo y organizar la rueda de prensa en la que se darían a conocer a los doce nuevos integrantes del Salón de la Fama.

Fueron varios meses de organización coordinando entre México y España todo lo relacionado con el evento, gestionando vuelos, horarios y agendas. Hasta que llegó el día. 

Durante la primera semana de abril aterrizaron en Madrid más de una treintena de periodistas mexicanos y varios directivos del fútbol, empresarios y miembros del comité de honor del Salón de la Fama.  

A este grupo se unieron los periodistas internacionales representando a países como Rusia, Serbia, Inglaterra, Italia, Alemania, Holanda, Bélgica, Turquía, Francia, Portugal y Suiza.

Raúl Orvañanos, David Faitelson, André Marín, Miguel Gurwitz y Javier Solórzano son algunos de los nombres que desde hace varios años participan activamente en el Hall of fame del deporte y que por supuesto, también arribaron a la capital española. 

Los clubes Real Madrid y Atlético de Madrid también quisieron unirse a este festejo y fueron los dos grandes anfitriones. El día que llegó la delegación mexicana, Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del club blanco, envió a las habitaciones de cada uno de los invitados a la votación, un pequeño obsequio de bienvenida.

Como parte del calendario de actividades, se ofrecían encuentros con directivos de clubes, comidas, partidos de fútbol, cenas y recorridos turísticos. 

Una de las visitas que más gustó a los mexicanos, fue la del Santiago Bernabéu. Butragueño recibió uno a uno a los visitantes a los que saludó personalmente.

Durante la recepción, explicó su gran amor y conexión con el país azteca, después de vivir en Celaya por tres años y de retirarse de la profesión futbolística en nuestro país.

Posterior al recorrido por las instalaciones del estadio, que casualmente ese mismo día presentó al mundo las remodelaciones que tendrá en los próximos años, se realizó una comida en el restaurante “Puerta 57”, comida que presidieron Florentino Pérez y Emilio Butragueño.

Antes de terminar la visita, el grupo de casi 70 personas recibió una camiseta del Real Madrid personalizada, detalle que emocionó mucho a los presentes

La siguiente parada fue en el Wanda Metropolitano, el nuevo recinto del club rojiblanco que en menos de dos meses albergará la final de la Champions. Esa misma tarde el equipo del Cholo Simeone enfrentó al Girona y la gente del Salón de la Fama pudo disfrutar del partido desde el palco presidencial del estadio.

El jueves 4 de abril, se llevó a cabo la ceremonia de votación en la Casa de México. Un total de 52 periodistas votaron por los 12 nuevos miembros tanto nacionales como internacionales.

Los ganadores fueron: Didier Deschamps, Gabriel Batistuta, Arrigo Sacchi y Javier Zanetti, en la categoría leyendas internacionales. Raymond Kopa fue el ganador en la categoría de Decano Internacional y Sissi triunfó en la categoría femenil internacional.

Dentro de los mexicanos, los ganadores fueron: Pável Pardo, Miguel Calero y Tomás Boy. En la categoría de Decano, Gustavo Peña y Tomás Balcazar (abuelo del Chicharito Hernández). Alicia Vargas fue la vencedora en la categoría femenil mexicana.

Después de la rueda de prensa donde se dieron a conocer a las nuevas leyendas que serán inmortalizadas en el Salón de la Fama, se ofreció una comida donde convivieron todos los votantes.

Y, para poner punto final a las actividades organizadas por el Salón de la Fama, nos trasladamos al Diario Marca. Juan Ignacio Gallardo, director del periódico, nos dio un tour por cada uno de los rincones del emblemático medio de comunicación más importante de España.

Fue sin duda alguna, una semana intensa, cargada de fútbol y de encuentros inolvidables. 

 

Visita a las instalaciones del Diario Marca.